A pesar de que Google posee su propio servicio para mostrar publicidad, Google Ads, no todos los emplazamientos puntúan de forma positiva en su ranking. Algunos incluso pueden provocar la penalización del buscador al ser considerados spam. Estas son siete formas de visualizar anuncios digitales que deberías evitar en tu sitio web si no quieres que tu posicionamiento web se vea afectado negativamente por muy buen SEO que tengas.
[dt_gap height=»20″ /]1. Colocar más de un banner por encima del contenido
Un usuario accede a una Web porque está interesado en su contenido, que es justamente lo que espera ver al hacer clic en un enlace. Si lo primero que se visualiza en una página son los anuncios y hay que hacer scroll para llegar a la información, Google considera que la página está mal diseñada y, por tanto, penalizará al sitio.
[dt_gap height=»20″ /]2. Anuncios flotantes a página completa
Los anuncios overlay son aquellos que llenan completamente la página del navegador y que, por tanto, impiden que se pueda ver el contenido hasta que no se clique en el botón de cerrar. Si éste es difícil de encontrar (y todos nos hemos encontrado con casos en los que la X está MUY escondida), muchos usuarios optan por dar en el botón de ‘atrás’.
Esta acción provoca un aumento en la tasa de rebote – número de usuarios que, tras acceder a una página, inmediatamente después la dejan-, un factor que repercute directamente en la puntuación de Google. El buscador entiende que si tu porcentaje de rebote es alto es porque tu contenido es pobre y, por tanto, mereces una posición baja en su ranking.
[dt_gap height=»20″ /]3. Interstitials
Se trata de un caso similar al anterior. Los interstitials son aquellos anuncios que aparecen en una página intermedia antes de llegar a aquella a la que el usuario desea acceder. Normalmente suelen ir junto a un botón de ‘Continuar al contenido’. Sin embargo, si éste tarda en cargarse o es difícil de ver, muchos usuarios pueden pensar que se han equivocado al clicar y dan a cerrar o al botón de ‘volver’. ¿El resultado? Un aumento en la tasa de rebote. Y ya hemos dicho lo que eso significa.
[dt_gap height=»20″ /]4. Anuncios de vídeo o audio auto-reproducibles
A todos nos ha pasado. Estamos en el trabajo, accedemos a una Web y de repente un ruido atronador se escucha en toda la oficina. Y como no encuentres la forma de bajar rápidamente el sonido, lo primero que haces es cerrar la página. La tasa de rebote del sitio aumenta y tú haces una nota mental de llevar cascos cuando entres en ella o bien no volver a clicar en sus enlaces en horario de oficina.
Si optas por tener anuncios de video autorreproducibles en tu sitio, quítales el sonido. Aunque lo más recomendable es que sea el propio usuario el que clique para verlo.
[dt_gap height=»20″ /]5. Anuncios mostrados como si fueran contenido
Son anuncios que aparecen bajo la etiqueta ‘Contenido relacionado’ como si fueran enlaces del propio sitio Web y que, sin embargo, no pertenecen al mismo. Google entiende que este formato induce a engaño en el usuario y, por tanto, penaliza el posicionamiento web de las páginas que lo utilizan.
[dt_gap height=»20″ /]6. Muchos anuncios que dividen el contenido principal
Son anuncios que aparecen entre el contenido interrumpiendo en varias ocasiones la lectura del usuario. Google acepta que haya un banner en este formato, pero considera la estructura ‘anuncio, contenido, anuncio, contenido…’ un ejemplo de mal diseño.
[dt_gap height=»20″ /]7. Paginación excesiva
Algunas páginas webs para evitar el caso anterior, optan por dividir el contenido en diferentes páginas para así podar mostrar más anuncios. Sin embargo, el resultado sigue siendo el mismo: un usuario frustrado de dar clics y no poder leer toda la información de un tirón.
Si eliges dividir tu contenido, no hagas más de 3 páginas diferentes y siempre incluyendo en cada una de ellas información completa y de calidad para el usuario y para Google.
Aquí tienes la política de colocación de anuncios de AdSense