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Internet lleva tiempo haciendo que los medios digitales se pongan las pilas. Las ventas de periódicos impresos descienden y, en un contexto donde hay una amplísima competencia, es necesario hacer cambios para aumentar el tráfico web. Porque que te lean más significa tener una mayor y mejor publicidad, que es, al fin y al cabo, cómo se financian los medios.

¿Qué acciones se están llevando a cabo? Se están potenciando los sitios webs con rediseños o con nuevos contenidos, y se están creando APPs que permitan verlos en todo tipo de dispositivos. Desde septiembre, han renovado su web The New Yorker o The New York Times a nivel internacional, y en casa El País o El Mundo (aunque el suyo ha sido más bien para la versión impresa). Y el último en apuntarse ha sido The Guardian.

Nosotros no somos expertos en diseño de medios comunicación, sino en elegir los mejores soportes tanto offlines como onlines para nuestros clientes. Por qué hacer un post sobre el rediseño de un diario británico entonces, diréis. Porque todas las modificaciones que se han realizado tienen un elemento clave: las opiniones de sus usuarios.

Somos firmes creyentes de que una de las grandes ventajas de Internet es la posibilidad de tener una comunicación directa con nuestro público. Y el rediseño de The Guardian debería servir de ejemplo para multitud de marcas o empresas que estén pensando en modificar su estrategia, su web o su identidad visual. Repasamos algunas sus claves más importantes.

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Responsive y Redes Sociales

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El sitio web de The Guardian es muy (muy) diferente con respecto a la versión anterior. Han dado una mayor importancia al lugar donde se viralizan sus noticias y de donde se obtiene gran parte del tráfico web: las redes sociales. Los botones de Twitter, Facebook y compañía aparecen al principio y al final de la noticia. Se acabó tener que subir de nuevo al inicio de los contenidos para poder compartirlos.

Es absolutamente ‘responsive’. ¿Por qué lo decimos? Porque aún hoy entramos desde el móvil a webs de algunos de los principales medios de nuestro país y siguen sin ser adaptativas. Sabemos que tienen APPs impresionantes para evitar este problema, pero Twitter no redirige a la aplicación en cuestión, sino al navegador.

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¿Cómo se ha llevado a cabo?

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Lo realmente interesante del rediseño de la web de The Guardian es cómo se ha llevado cabo. En febrero de 2014, lanzaron una versión beta que llegaba al 5% de su público –sólo de enero a septiembre, tuvieron alrededor de 27 millones de usuarios únicos– y le pidieron que les dieran su opinión: qué les gustaba, qué odiaban, qué no entendían…

Y ésta es la clave del rediseño: está hecho según el feedback que los usuarios han dado durante 9 meses, es decir, está construido según las necesidades de sus lectores, proporcionadas directamente por ellos. ¿El resultado? Una web hecha a la medida de la mayoría de sus visitantes.

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¿Qué descubrieron?

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Las respuestas de los lectores probaron que el diseño jerárquico de la primera versión beta no convencía a los usuarios. Veían demasiado blanco, algo que no es atractivo en una página web de un medio digital, donde se supone que tiene que haber mucho contenido.

También subrayaron la necesidad de cambiar la estrategia de colores. Antes, The Guardian utilizaba una paleta de colores para identificar a qué sección pertenecía cada artículo. La nueva web utiliza los colores para informar a los lectores sobre qué tipo de contenido van leer: púrpura para artículos más largos de lo normal, gris para vídeos, etc.

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Los usuarios de una web no son sólo los lectores de la misma

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Al igual que los públicos de una marca no son sólo los clientes que compran sus productos, los usuarios de una web no son únicamente los lectores de la misma, también pasa muchísimo tiempo en ella la gente que la construye desde dentro. Uno de los grandes problemas de los medios digitales es el back-end, cómo hacer que los editores sean rápidos y sencillos para que los periodistas se centren en lo importante (informar) y puedan publicar sus artículos de forma rápida y sencilla también.

Internet es compartir contenidos, hacer ‘embed’. Y el nuevo rediseño del editor lo tiene en cuenta. Ahora es más fácil añadir vídeos, música u otro tipo de contenido multimedia (visualizaciones de datos, tweets, imágenes, pdf, gifs…) desde Internet. Mejor para los periodistas y mejor también para los lectores.

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Un rediseño nunca se termina

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El nuevo The Guardian pretende ser una ‘experiencia’ para el lector, hecho a medida para que disfrute sin importar el dispositivo en el que se encuentre. Pero las necesidades de nuestros visitantes están en continuo cambio, y si algo sabemos por aquí es que un diseño es un ‘ser vivo’ (palabras de nuestro programador). Por eso, la plataforma de ‘feedback’ del diario digital todavía se mantiene activa.¿No es una buena filosofía que copiar en todo tipo de rediseños?

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Podéis conocer más sobre el rediseño de The Guardian en el portal específico que han creado para explicar el mismo o en este artículo de FastCoDesign. El rediseño de The Guardian está plenamente activo en su portal estadounidense, en el británico sigue en estado beta.
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